dimarts, 25 de març del 2014

Límites

Deja esta noche encendidas las luces;
no temas, ya, que ahuyenten el dolor
de la materia naciente. Sin voz,
deja que todo, su lugar, ocupe,

y da descanso a los cuerpos que nucen
los llantos angustiados de tu amor.
Nunca hallarás, así, la producción;
dándole un nombre al mal que seduces.

Deja que el gozo invada tu daño;
no reduzcas tu cuerpo a tu piel;
no exijas luz sin sombra, pan sin cruz;

entrega a la distancia el olvidado
sueño que te trazó este papel.
No te permitas seguir siendo tu.